Mecenazgo: crowdfunding para blogs
Seguro que has visto más de una vez el botón de donación de Paypal colocado en blogs, foros o páginas de distintas asociaciones. En ocasiones incluyendo la palabra «donar», pero en muchas otras, intentando incentivar al lector con acciones comunes que persiguen rebajar la seriedad que implica el acto de donar dinero, a la vez que llaman a acciones cuyo coste se sabe de antemano que es mínimo.

¿A que te suenan? 😉
La finalidad de este botón es que el lector pueda corresponder de algún modo al autor del blog por la información -o el servicio, en el caso de los foros- que recibe al visitar o utilizar el sitio web. Algo parecido a la propina que dejas en un bar cuando has quedado satisfecho con el trato que te han dado.
Más que para monetizar, el botón de donación se coloca con la intención de sufragar los gastos que conlleva mantener una página web, pero sin establecer ningún vínculo con el donante ni contraer obligaciones con él.
Bueno, pues hoy voy a hablarte de algo similar. Concretamente del mecenazgo, cofinanciación o crowdfunding aplicado a pequeña escala con la intención no sólo de cubrir los gastos básicos de un sitio web, sino de asegurar la actividad y publicaciones futuras de éste.
Y es que demasiado a menudo se ignora el esfuerzo que supone mantener activa una página con unos contenidos mínimamente decentes (naturalmente, aquí excluyo a quienes montan sus sitios recurriendo al copypaste, o a quienes simplemente se dedican a cambiar palabras de un texto que han leído; eso no es currarse una página, eso es copiar y aprovecharse del trabajo y el tiempo de otros). Generar contenido de calidad supone dedicar horas a crear un sólo artículo. Y por mucho que te guste el asunto, el tiempo dedicado debe compensarte de algún modo para que decidas seguir haciéndolo.
¿De qué hablo en esta entrada?
Mecenazgo, cofinanciación o «microfinanciación»
Esta variante del crowdfunding la descubrí hace poco, aunque lleva ya unos cuantos años aplicándose e incluso existen plataformas creadas específicamente para los autores de páginas web.
En el tiempo que he pasado buscando información sobre el tema no me ha parecido que se le aplique un nombre específico. La cofinanciación es la financiación de un proyecto a través de múltiples fuentes de entrada de dinero (por ejemplo, las colectas). Esa definición entraría dentro de lo que es el crowdfunding clásico. En el caso que nos ocupa, la entrada de dinero no tiene una fecha límite, y ahí es donde está la diferencia. El mecenazgo, lo que persigue, es que haya una entrada constante de dinero.
Al lío. La cosa empezó cuando, visitando un blog, me encontré con este botón:
Me llamó la atención fundamentalmente por la inclusión de la palabra «apadrina». La connotación de esta palabra no es la misma que la de «donación»; apadrinar conlleva establecer un vínculo con la otra parte, mientras que donar es una acción puntual que generalmente no tiene continuación en el tiempo. Lo mismo que invitar a alguien a un café o a una cerveza. Son hechos aislados.
Por tanto, ya no se trata de un lector que ha quedado satisfecho con tu trabajo y decide dejar una propina, o que lleva tiempo leyéndote y decide recompensarte de algún modo. El perfil del padrino podría ser el de un lector a quien no sólo le gusta lo que haces, sino que está dispuesto a apoyarte económicamente para que lo sigas haciendo. Lo que viene a ser el mecenas de toda la vida.
Esta figura podría equipararse al patrocinador o sponsor, pero se diferencia de ellos en que los primeros patrocinan tu actividad con su publicidad. En el caso que nos ocupa, aunque tú estableces las recompensas y podrías ofrecer espacio para publicidad o post patrocinados, el interés no se basa en encontrar un hueco para promocionar banners.
Lo vas a ver más claro en el siguiente ejemplo, correspondiente a BlogyLana, que fue el sitio donde vi el botón (y que además te aconsejo leer porque me pareció un blog muy interesante):

Puedes ver que el esquema de recompensas no se diferencia del que se ve en cualquier plataforma crowdfunding. Si te fijas bien, las aportaciones son mensuales, es decir: tienen continuidad en el tiempo (aunque esto no es obligatorio).
Vamos con otro ejemplo, un autor de cómic. Es un proyecto radicalmente diferente que no busca financiación mensual, sino cubrir el coste de la producción de cada capítulo.
En este caso sólo hay dos opciones de colaboración: 1$ o 3$ por capítulo. Se puede ver el número de mecenas justo debajo del encabezado con el precio (patrons).
Y un último ejemplo, que corresponde a un autor musical.
Como puedes ver las recompensas varían, y pueden ir desde una mención en redes sociales hasta una conversación o comida informal con los mecenas. He mostrado tres proyectos distintos para que veas que no se trata de una opción cerrada, sino que es adaptable a las posibilidades de cada autor. Si pinchas en los enlaces podrás ver los resultados mensuales que ha obtenido cada uno.
¿Esto vale para cualquier tipo de blog?
En principio es una opción válida para aquellos sitios (no sólo blogs) que generen contenido propio que aporte algo al lector. Claro, también hay que tener en cuenta el tipo de lector. Tal vez el mecenazgo no sea la mejor opción para el típico blog basado en ganar dinero por Internet, pero sí es muy interesante si en tu blog publicas reseñas literarias, o comics, o si tienes una página sobre fotografía o cualquier otro sitio que aporte valor a quien lo visita.
Además de todo esto, debes tener en cuenta que desde el momento en que recurres a este tipo de financiación estás contrayendo un compromiso con tus seguidores. Dicho compromiso no es más que la continuidad de tu actividad (para eso pagan, para financiarla), así que antes de nada, asegúrate de que vas a poder cumplirlo.
Patreon, una plataforma hecha a medida
Patreon (que es el sitio de donde he extraído los ejemplos anteriores) es una plataforma crowdfunding norteamericana creada en 2013. Se ha desarrollado pensando en las necesidades de quienes necesitan un ingreso constante para mantener su actividad, y lo cierto es que si echas una ojeada a las distintas secciones verás que hay usuarios con un nivel de ingresos mensuales importantes.
Antes de crear tu campaña en Patreon debes tener en cuenta que no es un sitio pensado para darse a conocer o en el que partir de cero. Será más efectivo si ya tienes una base de seguidores. En ocasiones se comete el error de querer ir demasiado deprisa, y se intenta monetizar antes incluso de haber generado un mínimo de contenido. No se puede empezar la casa por el tejado.
En este punto (y ya para finalizar) te invito a que pases por Youtube y veas éste vídeo. Es un poco largo, pero aparte de explicar cómo a veces jorobamos a los youtubers sin quererlo (y esto está bien saberlo y tenerlo presente) da unas pautas acerca de cómo empezar a trabajar en Patreon. El vídeo está hecho por una persona que supera los 80.000 seguidores, y apuesta por Patreon frente a alternativas como Adsense o el clásico partner. Por algo será. También habla de algunos de sus logros en la plataforma, así que si dispones de un poco de tiempo, te aconsejo verlo entero.